La salud visual durante el embarazo

Me gustó mucho este artículo de un colega estadounidense, y ya que nos autoriza expresamente a redistribuirlo, lo haré en castellano. Y de paso le agrego un concepto importante que se presenta seguido en el consultorio sobre el desprendimiento de retina y el parto.

De vez en cuando nos consultan sobre los cambios en la visión y en el cuidado de los ojos durante el embarazo. Algunas personas se sorprenden al saber que el embarazo puede afectar la visión, y que incluso puede requerir cambios en la forma en la que uno cuida sus ojos. Sabiendo que siempre hay que consultar con un oftalmólogo acerca de cualquier cambio en la visión, aquí están algunos de los efectos más comunes que el embarazo.

Cambios en la córnea

Mientras dura el embarazo, el cuerpo de la mujer retiene más agua, y esto puede hacer que cambie tanto el espesor como la curvatura de la córnea. Como es de imaginar, el más pequeño cambio en la forma de la córnea puede producir cambios en la visión porque la córnea es la lente principal del sistema óptico ocular. Esto se puede sentir como una diferencia en la forma en la que los anteojos o lentes de contacto mejoran la visión. De todos modos, el embarazo no es un buen momento para hacer cambios en la receta de los anteojos o lentes de contacto, en parte porque hay cambios, y también porque pronto todo volverá a la normalidad. Por las mismas razones, tampoco se recomienda realizar cirugía refractiva láser sobre la córnea (LASIK u otra técnica) durante el embarazo.

Ojo seco

Si una mujer embarazada tiene ojo seco, debería consultar con su oftalmólogo antes de usar gotas para los ojos para aliviar los síntomas. Algunas pueden tener ingredientes en su composición que no son completamente seguros durante el embarazo. Si normalmente se usan lentes de contacto, podría ser más cómodo hacer el cambio a anteojos más seguido, ya que los lentes de contacto pueden irritar a los ojos que ya sufren sequedad.

Diabetes

Si se padece de diabetes antes del embarazo, hay más posibilidades de que los niveles más elevados de glucosa en la sangre puedan afectar los vasos sanguíneos de la retina. Es por esto que las mujeres con diabetes diagnosticada previamente al embarazo deben consultar con su oftalmólogo para hacer un examen completo. En cambio, las mujeres a las que se les diagnostica por primera vez diabetes durante el embarazo (diabetes gestacional) no se les afecta la retina, por lo que no es necesario hacer un examen oftalmólogico completo solamente por esta razón.

Glaucoma

Por otro lado, si una mujer tiene glaucoma, es probable que mejore transitoriamente durante el embarazo. La presión intraocular tiende a disminuir en esta etapa, lo que puede permitir bajar la dosis de las gotas que se usar para tratar el glaucoma. Esto además ayuda a reducir la cantidad de medicamento al que está expuesto el bebé. Como siempre, es necesario consultar con el oftalmólogo antes de hacer cualquier cambio en la medicación ocular.

Preeclampsia

Rara vez se produce este trastorno exclusivo del embarazo, pero puede ser muy serio. La preeclampsia puede causar cambiso en la visión, y es importante conocer los síntomas para contactar inmediatamente con su médico si los nota:

• Visión borrosa
• Sensibilidad a la luz
• Ver flashes de luz o puntos luminosos
• Pérdida temporaria de la visión

La preeclampsia es un trastorno grave que puede progresar rápidamente, por lo que no se debe dudar en consultar al médica obstetra si aparecen estos síntomas.

Miopía alta, desprendimiento de retina y parto vaginal

Por último, agrego un tema que no estaba en el artículo original pero aún así es motivo de consulta. La miopía alta es más frecuente en las mujeres, y se sabe que las personas con miopía tienen más riesgo de sufrir desprendimiento de retina. Muchos médicos obstetras recomiendan el parto por cesárea en vez de vaginal en las mujeres con miopía elevada o con antecedentes de desprendimiento. Esto es algo así como un dogma, una verdad que se acepta sin cuestionamiento, y así aparece en muchos libros clásicos de obstetricia. Algunos oftalmólogos piensan también que el parto vaginal, debido a los esfuerzos y el aumento de la presión intraocular asociados, puede ser riesgoso en las mujeres miopes altas. Lo curioso es que no hay evidencia científica que sugiera que esto es así. De hecho, esta creencia parece haber surgido en una época en la que no se comprendía por qué ocurren los desprendimientos de retina. Hay estudios recientes sobre la opinión actual de médicos obstetras, en los que pareciera que la cosa empieza a cambiar. En definitiva, no hay razón para que un oftalmólogo contraindique el parto vaginal en una mujer miope alta o con antecedente de desprendimiento de retina, ya que los esfuerzos del parto no aumentan el riesgo de que la retina se desprenda. La retina se desprende por una causa completamente diferente.