¿Qué es el desprendimiento de retina?
El desprendimiento de retina ocurre cuando la retina, el tejido que recubre la parte posterior del ojo y es capaz de detectar la luz, se despega de la pared interna del ojo. Eso ocurre la mayoría de las veces porque la retina se rompe en algún punto, permitiendo que el líquido que se encuentra dentro del ojo se filtre entre la retina y la pared ocular. De ese modo se va despegando progresivamente, y así la visión se afecta de un modo característico: una sombra o "telón oscuro" avanza sobre el campo visual de un ojo. En la mayoría de los casos este avance ocurre en un lapso de horas o unos pocos días. A veces hay síntomas previos, como ver muchas manchitas en el campo visual o "moscas voladoras", destellos de luz o fogonazos.
¿Cómo se trata un desprendimiento de retina?
Un desprendimiento de retina, si no se corrige, puede llevar a la pérdida completa e irreversible de la visión en el ojo afectado. El tratamiento consiste en cirugía, que varía según el tipo de desprendimiento de retina, la extensión (cuánta retina se ha desprendido), la edad de la persona afectada, si hay cirugías previas y otros factores. Hay básicamente tres tipos de cirugía, y todos buscan llevar la retina a su posición original sobre la pared del ojo y "pegarla" a su lugar de algún modo.
Uno de los procedimientos quirúrgicos se llama retinopexia neumática y consiste en colocar una burbuja de un gas especial en el ojo y aplicar frío intenso (crioterapia) desde afuera del ojo en el sector donde se rompió la retina. Este procedimiento es el menos invasivo, pero tiene limitaciones que permiten aplicarlo en unos pocos desprendimientos de retina. En mi experiencia, menos del 5% de los casos que se presentan en mi consulta pueden ser tratados con esta técnica.
El segundo procedimiento es el cerclaje escleral, que consiste en colocar una banda de silicona tensada alrededor del globo ocular para aproximar la pared del ojo a la retina desprendida, y al mismo tiempo hacer crioterapia sobre la ruptura retinal. A veces se coloca una burbuja de gas también dentro del ojo para acelerar el proceso. Esta técnica se llama también cirugía convencional de retina, y yo la uso en más o menos el 10-15% de los casos que trato. Tiene algunas ventajas en los pacientes jóvenes, y algunos desprendimientos de retina tienen mejores chances de curación con ella.
La vitrectomía es la tercera opción, y es la más utilizada hoy en día en el mundo. Como técnica quirúrgica es la más compleja y la que ha tenido los avances más importantes en los últimos años. Consiste en hacer tres microincisiones en la parte anterior del ojo, y a través de ellas extraer el cuerpo vítreo que tironea de la retina, buscar las rupturas de la retina, drenar el líquido que se intercaló entre la retina y la pared del ojo y finalmente sellar las rupturas con láser que se aplica desde adentro del ojo (endoláser). Al final se rellena el ojo con gas o con aceite de silicona. La vitrectomía es la técnica que utilizo en el 80-85% de los casos. Se la puede aplicar también con la segunda técnica, el cerclaje, siendo en ese caso una cirugía de vitrectomía y cerclaje escleral combinados. Esta cirugía combinada o doble se utiliza en general para los desprendimientos de retina más complejos o avanzados.
Siempre que se usa gas, para cualquiera de las tres técnicas, éste permanece dentro del ojo por un tiempo de 2 a 8 semanas (según el tipo de gas y la cantidad utilizada) solamente, siendo eliminado lentamente a través de la respiración y del mismo cuerpo. En cambio, cuando se utiliza aceite de silicona, ésta tiene que ser extraída con una intervención quirúrgica adicional. Esta extracción de aceite se realiza en general a partir de los tres meses de efectuada la cirugía original.
¿Cuáles son las posibilidades de reparar un desprendimiento de retina y cuánta visión se recupera?
Los avances quirúrgicos permiten que hoy en día se puedan reparar (volver a pegar en su lugar original) alrededor del 90% de los casos. Esto a veces requiere más de un intento, pudiendo ser necesario en unos pocos casos hasta tres cirugías diferentes para lograrlo. En general, siempre que se desprende la retina y a pesar de que se la logre reparar con éxito, algún grado de defecto visual queda. Es muy difícil predecir antes de la cirugía o incluso en las primeras semanas de posoperatorio cuál va a ser la visión final del ojo intervenido, ya que se sabe que algunas personas siguen mejorando hasta dos años después de la operación. Lo importante es que ante un desprendimiento de retina, hay que buscar una intervención quirúrgica lo antes posible para maximizar las chances de recuperación visual.
El desprendimiento de retina ocurre cuando la retina, el tejido que recubre la parte posterior del ojo y es capaz de detectar la luz, se despega de la pared interna del ojo. Eso ocurre la mayoría de las veces porque la retina se rompe en algún punto, permitiendo que el líquido que se encuentra dentro del ojo se filtre entre la retina y la pared ocular. De ese modo se va despegando progresivamente, y así la visión se afecta de un modo característico: una sombra o "telón oscuro" avanza sobre el campo visual de un ojo. En la mayoría de los casos este avance ocurre en un lapso de horas o unos pocos días. A veces hay síntomas previos, como ver muchas manchitas en el campo visual o "moscas voladoras", destellos de luz o fogonazos.
Un desprendimiento de retina, si no se corrige, puede llevar a la pérdida completa e irreversible de la visión en el ojo afectado. El tratamiento consiste en cirugía, que varía según el tipo de desprendimiento de retina, la extensión (cuánta retina se ha desprendido), la edad de la persona afectada, si hay cirugías previas y otros factores. Hay básicamente tres tipos de cirugía, y todos buscan llevar la retina a su posición original sobre la pared del ojo y "pegarla" a su lugar de algún modo.
Uno de los procedimientos quirúrgicos se llama retinopexia neumática y consiste en colocar una burbuja de un gas especial en el ojo y aplicar frío intenso (crioterapia) desde afuera del ojo en el sector donde se rompió la retina. Este procedimiento es el menos invasivo, pero tiene limitaciones que permiten aplicarlo en unos pocos desprendimientos de retina. En mi experiencia, menos del 5% de los casos que se presentan en mi consulta pueden ser tratados con esta técnica.
El segundo procedimiento es el cerclaje escleral, que consiste en colocar una banda de silicona tensada alrededor del globo ocular para aproximar la pared del ojo a la retina desprendida, y al mismo tiempo hacer crioterapia sobre la ruptura retinal. A veces se coloca una burbuja de gas también dentro del ojo para acelerar el proceso. Esta técnica se llama también cirugía convencional de retina, y yo la uso en más o menos el 10-15% de los casos que trato. Tiene algunas ventajas en los pacientes jóvenes, y algunos desprendimientos de retina tienen mejores chances de curación con ella.
La vitrectomía es la tercera opción, y es la más utilizada hoy en día en el mundo. Como técnica quirúrgica es la más compleja y la que ha tenido los avances más importantes en los últimos años. Consiste en hacer tres microincisiones en la parte anterior del ojo, y a través de ellas extraer el cuerpo vítreo que tironea de la retina, buscar las rupturas de la retina, drenar el líquido que se intercaló entre la retina y la pared del ojo y finalmente sellar las rupturas con láser que se aplica desde adentro del ojo (endoláser). Al final se rellena el ojo con gas o con aceite de silicona. La vitrectomía es la técnica que utilizo en el 80-85% de los casos. Se la puede aplicar también con la segunda técnica, el cerclaje, siendo en ese caso una cirugía de vitrectomía y cerclaje escleral combinados. Esta cirugía combinada o doble se utiliza en general para los desprendimientos de retina más complejos o avanzados.
¿Cuáles son las posibilidades de reparar un desprendimiento de retina y cuánta visión se recupera?
Los avances quirúrgicos permiten que hoy en día se puedan reparar (volver a pegar en su lugar original) alrededor del 90% de los casos. Esto a veces requiere más de un intento, pudiendo ser necesario en unos pocos casos hasta tres cirugías diferentes para lograrlo. En general, siempre que se desprende la retina y a pesar de que se la logre reparar con éxito, algún grado de defecto visual queda. Es muy difícil predecir antes de la cirugía o incluso en las primeras semanas de posoperatorio cuál va a ser la visión final del ojo intervenido, ya que se sabe que algunas personas siguen mejorando hasta dos años después de la operación. Lo importante es que ante un desprendimiento de retina, hay que buscar una intervención quirúrgica lo antes posible para maximizar las chances de recuperación visual.
GRacias por la explicacion. Muy buen artículo sobre el Desprendimiento de retina. Para tenerlo en cuenta
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